Parte I. La Venezuela Saudita

A principios de los años 70?s, cuando llega al poder Carlos Andrés Pérez ((1974-1979), este se encuentra con una serie de condiciones que le permiten un gobierno más estables y solvente que los tres primeros del régimen puntofijista, y a la vez, un liderazgo más independiente: la represión y pacificación de las guerrillas por parte de Rafael Caldera, la intervención de la UCV y el declive del liderazgo de Rómulo Betancourt, están entre esos factores; pero fue el enorme incremento del ingreso petrolero, debido a la crisis en el Medio Oriente, el que le dio a Pérez las condiciones para establecer su "Venezuela Saudita".

Este fue un modelo de gobierno en el que se combinaban la liquidez monetaria y un enorme gasto público, con el clientelismo y la represión localizada. Las reservas internacionales pasaron de 1.677 millones de dólares, en 1972, a 7.740 millones, en 1979. Se invirtió en seguridad social y, mediante una política de pleno empleo y financiamiento a los gremios ?tanto obreros como empresariales-, se intentó manejar los problemas políticos y sociales incrementando la cantidad de dinero en manos de las personas, lo que dio lugar al aumento más grande del Producto Interno Bruto (PIB) de la historia venezolana, gracias al gasto del Estado: ?el ingreso petrolero aumentó en 350%, los gastos de la administración pública lo hicieron en 540% y la deuda externa creció en 2000%. Para financiar el gasto público y privado se recurrió al endeudamiento externo.

El capitalismo rentista

Sin embargo, la corrupción, el clientelismo y la ineficiencia, unidas a la persistencia del capitalismo rentista, hicieron que ese dinero, más que invertirse, se gastase sin generar un verdadero desarrollo industrial, seguridad social, crecimiento real del empleo, productividad o disminución de la pobreza. Aumentó la dependencia petrolera de la economía, la del empresariado respecto al Estado, el clientelismo en los gremios, partidos y sindicatos, así como la corrupción y el burocratismo en todos los niveles.

Para 1979, el modelo estaba agotado, pero los años del gobierno de Pérez habían modificado profundamente al país, consolidando, no solo una economía, sino una cultura rentista y parasitaria, mezclada con un capitalismo especulativo y un régimen político siempre dispuesto a reprimir todas las fuerzas que no podía reducir mediante el clientelismo. "La inflación? de apenas 3%... entre 1957 y 1973, logra aumentar 55.4% entre 1974 y 1978, y más de 70% de 1979 a 1983". Los ingresos petroleros pasan de unos 19,3 millardos de dólares en 1981 a 13,5 millardos en 1983. El Banco Central de Venezuela se declara insolvente y el 18 de febrero de 1983 de produce la devaluación de la moneda. Es el fin de la Venezuela Saudita.

Fuente: Folleto Cuando el pueblo salió a la calle, comenzó la Revolución. MinCI