Prensa MPP- Despacho (Ingrid Carvajal Arroyo/ 12.11.21).- Desde tempranas horas de la mañana, de este sábado, inició la movilización de los niños, niñas mayores de 12 años, jóvenes y adultos integrantes de las orquestas, profesores y músicos del programa de agrupaciones del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles quienes asumieron el desafío artístico de romper el récord oficial del Guinnes, al conformar la Orquesta más grande del Mundo, en una histórica ejecución que sumó 12 mil músicos en escena, en el Patio de Honor de la Academia Militar, en Fuerte Tiuna, al suroeste de Caracas.

La música como cultura de paz, unión y amor, transformó la cotidianidad de este día en Venezuela, donde también se sumaron millones de corazones en el país y fuera de él, en apoyo a la gesta histórica de quienes con disciplina, constancia y esfuerzo tributaron la memoria del Maestro fundador, José Antonio Abreu Anselmi.

De acuerdo a los protocolos establecidos se cumplieron las medidas de bioseguridad, aunque cada participante desde el ensayo general, el día viernes, ya contaba con su kit de alcohol en gel, mascarillas, entre otros.

Movilizados en unos 430 autobuses de la Gran Misión Transporte Venezuela (GMTV), y hospedados en 77 hoteles, en 2.629 habitaciones, los niños, niñas y jóvenes de El Sistema fueron llegando con sus únicas armas para la paz: los instrumentos que cada uno debía tocar, durante el exigente reto de interpretar la obra "La Marcha Eslava" de Piotr Ilich Tchaikovsky, que dirigió el joven director David Ascanio, y forma parte del repertorio inicial de los 443 núcleos existentes en el país, cuenta con una dificultad técnica, artística y musical, y sonó por 12 minutos, a las 05:31pm., hora de Venezuela.

Más de 600 invitados especiales estuvieron presentes, entre ellos representantes del Ejecutivo Nacional, encabezado por la Vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, el Cuerpo Diplomático acreditado en el país, el Alto Mando Militar, las misiones de Observadores Internacionales presentes para la elecciones del próximo domingo, las hermanas del maestro Abreu, Ana y Becky Abreu, y directivos del Sistema de Orquesta Simón Bolívar, entre otros.

"Venezuela está de gala, toda Venezuela está pendiente, no solo los que estamos en nuestro territorio sagrado, sino también nuestros hermanos migrantes en cualquier parte del mundo donde se encuentren sienten el orgullo profundo de ser venezolanos, ustedes son motivos de profunda emoción y hoy (sábado) están acá en esta Academia Militar, con un profundo significado de las grandes cosas de lo que significa nuestra Venezuela para el mundo", destacó la Vicepresidenta de la República, al agradecer en nombre del presidente constitucional, Nicolás Maduro, a los niños, niñas y jóvenes "porque nuevamente harán historia para Venezuela, para nuestra patria como la Orquesta más grande del mundo".

Más de 2 mil personas integraron la legión de personas quienes sin descanso en los últimos tres días apoyaron a El Sistema, entre ellos se cuentan: atrileros, chóferes, técnicos de sonido e iluminación, personal de apoyo, directores de núcleos, coordinadores, formadores, profesores, entre otros. Además, la incidencia de cobertura de medios incluyó a las agencias internacionales que se encuentran acreditados para las Elecciones Regionales y Municipales 2021.

La instrucción más importante: ¡Sigan tocando, no paren!

Tras la llegada de la Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, en compañía de Eduardo Méndez, director de El Sistema, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia, y de las hermanas del Maestro Abreu, inició el concierto previo a la evaluación de los más de 300 supervisores independientes acreditados por el Guinnes World Récord, que también incluye 2 testigos especialistas en el ámbito musical y, por cada 50 músicos un supervisor garante del reto.

Auditores y veedores independientes, debidamente identificados, ya se encontraban desplegados en los 40 cuadrantes, donde estaban sentados 280 músicos en cada uno, para un total de 12 mil, quienes interpretarían la Marcha Eslava.

Los canales de televisión, públicos y privados, se unieron, en una casi cadena nacional voluntaria, al evento que inició con la interpretación de la obra TeDeum, de Marc-Antoine Charpentier, dirigida por Enluis Montes Olivar, del estado Lara (24 años); le siguió María Gabriela Hernández Montilla, (18 años), de Caja Seca, estado Zulia, directora del Núcleo Sur del Lago, dirigiendo la obra Chamambo, del compositor Manuel Artés.

Al momento de anunciar al director David Ascanio, el silencio se impuso; en cada silla un músico, cada uno con su instrumento y su brazalete con un código QR, de acuerdo a las exigentes reglas del Guinness Worl Récord.

Toda Venezuela conectada por televisión, radio, redes sociales, y la batuta de Ascanio inició el movimiento, que los 12 mil músicos debieron seguir en más de una decena de inmensas pantallas dispuestas frente a ellos. La orden había sido dada, a lo largo del día por el director: "si se rompe una cuerda, se vuela la partitura, ¡Sigan tocando, no paren! La mirada al frente para seguir el movimiento de la batuta del director a través de las pantallas. "El récord es lograr tocar todos juntos, no más fuerte. No me vean a mi sino a las pantallas", indicaba en el ensayo Ascanio.

La emoción se desbordó entre los presentes, algunas lágrimas rodaron por el rostro; violines, chelos, bajos, flautas, clarinetes, fagot, trompetas, bombos, platillos, tambores, oboes, y demás instrumentos, se unieron en un solo sonido hermoso, indescriptible, cuyas notas llegaron hasta el inmenso Waraira Repano como guardián al fondo, de los espectaculares niños, niñas y jóvenes que lo dieron todo por estar presentes, venidos de los más remotos barrios, urbanizaciones, pueblos y campos del país, incluyendo a los pueblos originarios y privadas de libertad. Además, de los primeros pupilos de El Sistema, entre ellos, Frank Di Polo (77 años), quien sacó su violín y, Nicolás Ernesto Maduro Guerra, con su flauta transversa.

Una energía mágica vibró al concluir la Marcha Eslava, porque los aplausos, la alegría y el amor, envolvieron a esas más de 12 mil almas, quienes elevaron en lo alto sus instrumentos, saltaron, brincaron, gritaron, se abrazaron, desplegaron la Bandera nacional, sus miradas de felicidad y orgullo, convencidos de continuar el legado del Maestro Abreú, impulsado por el comandante Hugo Chávez y seguido por el presidente Nicolás Maduro: mostrar la música como cultura de paz.

El reto por superar lo ostenta actualmente Rusia, que en San Petersburgo, logró el Guinnes con 8.097 músicos en escena, en 2019. La empresa KPMG es la firma de auditores avalada por la organización internacional del Guinness World Récord, cuyo reconocimiento deberá darse a conocer en al menos diez días, a través de un informe final, cuya ceremonia de entrega del certificado será en Caracas, al conocerse el veredicto.

La fiesta continuó, con el nudo en la garganta

El evento continuó con la difusión de un video en homenaje al Maestro Abreú, y luego subió a la tarima, con su batuta, la joven de 22 años, Urielis Valentina Arroyo, de Aragua, quien dirigió la obra Merengue del primer dedo, de Carlos Medrano, que animó mucho más a los presentes e incluso puso a bailar a los músicos.

Naileth Alejandra Castro Chirinos, directora de la orquesta en el Estado Amazonas, debutó en el ocaso de la tarde con la pieza Venezuela, de los compositores Pablo Herrero y José Luis Armenteros, a los que se sumaron los integrantes del Sistema de Coros y del programa Alma Llanera. Con esa pieza musical las plataformas de redes sociales viralizaron los testimonios de emociones encontradas, que fueron desde "tengo un nudo en la garganta", "se me eriza la piel al escucharlos", hasta "estoy llorando".

La interpretación del Aleluya, de Georg Haendel hizo regresar al director Enluis Olivar a la tarima principal, y retumbó de emoción nuevamente el Patio de Honor de la Academia Militar.

David Ascanio, dirigió el Alma Llanera de Pedro Elías Gutiérrez, ya no eran 12 mil los que tocaban y cantaban, sino mucho más: Venezuela también cantó.

Finalmente, el Himno Nacional, Gloria al Bravo Pueblo, cerró el acto con la dirección del joven Diego Luzardo Antúnez, de 17 años, y dejó a más de uno con un nudo en la garganta y erizó la piel. Una fiesta de fuegos artificiales lucieron en el cielo caraqueño, en la maravillosa noche que El Sistema regaló a las y los venezolanos.

Fuentes: Elsistema.org.ve
Fotos: Cortesía/ Vicepresidencia/ Prensa Presidencial/ Despacho de la Presidencia