Prensa MPP- Despacho (Ingrid Carvajal Arroyo/ 24.04.21).- La conmemoración del 238° aniversario del natalicio del Padre de la Patria, Libertador Simón Bolívar contó con una sesión especial de la Asamblea Nacional, realizada en el Salón Elíptico del Palacio Federal Legislativo, cuyo orador de orden el historiador Luis Felipe Pellicer, centrado en la insurgencia de la historia habló del Bolívar que "debe estar orgulloso, al menos de Venezuela y algún otro de nuestros países, porque nuestros gobernantes no se parecen al pueblo. En Venezuela con la revolución que él nos legó, que continúa con Chávez y con Maduro, los gobernantes y las gobernantes de este país son el pueblo".

La Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, junto a representantes de los poderes públicos nacionales y los vicepresidentes sectoriales del Ejecutivo participaron en el acto protocolar que inició con la proyección del video "Todo lleva tu nombre, padre", que destaca: "tu nombre es la nuez amorosa del orgullo de ser venezolano. Es necesario preservar y difundir tu legado material e inmaterial, es necesario sellar tu nombre, padre, en el corazón de las niñas y niños del continente".

Seguidamente, el presidente del Centro de Estudios Simón Bolívar, Alejandro López, se refirió a la importante misión del instituto a su cargo, dedicado a investigar, proteger, inventariar y difundir el legado histórico y patrimonial del Libertador, manifestando que la fecha llena de amor patrio llama a reforzar el trabajo por y para Bolívar, "el insigne revolucionario independentista, el brillante estratega militar, el visionario estadista, el convencido evolucionista, el padre de nuestra patria y el líder indiscutible de la patria americana".

Al animar a la audiencia nacional a visitar el trabajo del Centro de Estudios Simón Bolívar, en la plataforma web www.memoriasdeoleary.com, donde se podrán descargar y compartir las ediciones digitales de títulos como: "los 23 tomos de las "Memorias del General O?Leary", las 3 ediciones de la revista "Libertador, ocho estrellas", 3 tomos de los Archivos del General Rafael Urdaneta, anunció la consulta al público de los 15 tomos de "una obra clave Los Documentos para la Historia de la vida pública, de José Félix Blanco y Ramón Azpurua".

De seguidas, Luis Felipe Pellicer, historiador del Centro de Estudios de Historia, adscrito al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno, fue el orador de orden de la Sesión especial con la que, el Gobierno Bolivariano, celebró el Natalicio del Libertador.

En ese sentido, el docente universitario, compartió unas palabras que tituló "Bolívar, la utopía de la igualdad", en las que señaló: "vine hablar de Bolívar, a quien su pueblo le celebraba su santo todos los 28 de octubre, de Bolívar y del pueblo de Bolívar con quien realizó los grandes hechos y hechuras de su vida; Bolívar y el pueblo de todas las clases que sacaba su retrato en su presencia para que viniera a cuidar su obra máxima, la de Colombia la Grande; vine hablar de Bolívar el amante de Manuela, el que amó con locura a su maestro Simón Rodríguez; de Bolívar a quien enterraron en 1842 en una ideología narcótica de una identidad republicana, racista, colonial, oligárquica y esclavista; vine hablar del Libertador de la América a quien Chávez liberó de las garras de la burguesía y lo devolvió a su pueblo. Bolívar el que fue al sambódromo, el que está en nuestro espacio ultraterrestre y en el alma de cada niño y niña, de cada rincón de nuestra Patria donde hay un centro de educación inicial Simoncito. Bolívar que honra con su nombre nuestra revolución y nuestra patria".

La sociedad colonizada de la época de Bolívar

Pellicer incorporó el análisis de la sociedad y de la mentalidad de la época en la que le correspondió vivir a Bolívar. "Una sociedad colonizada desde una mentalidad excluyente, que le quitó la humanidad a nuestros pueblos originarios y a nuestros hermanos africanos, una mentalidad racista, heterosexista, machista, opresiva que justificó la invasión, dominación y el genocidio", sostuvo al mencionar las palabras de Inés de Sepúlveda en 1950 -uno de los primeros ideólogos- quien decía: "la primera razón de justicia de esta guerra es que siendo por naturaleza ciegos los hombres bárbaros, indios, incultos e inhumanos, se niegan a admitir el imperio de los que son más prudentes, poderosos y perfectos (...)", tras lo cual precisó: "desde esa ideología racista e inhumana, se conforma la sociedad venezolana durante 300 años".

Al referirse al "hombre que escribió la Carta de Jamaica", se preguntó: "¿Quién es el hombre que escribe el 6 de septiembre de 1815 en Jamaica, la contestación de un americano meridional, a un caballero de esta isla?", sobre lo cual, respondió: "Un Libertador derrotado, un estadista, un visionario, un optimista o un pesimista racional, un analista de la realidad social latinoamericana con aguda visión prospectiva; un sudaca que se atrevió a recriminarle a Europa su sordera ante su propio interés y ante la posibilidad de crear el equilibrio del mundo, es decir, el mundo multipolar y multicéntrico de hace 200 años, un anticolonialista quien denunció la barbaridad de la perversidad de los conquistadores contra los pueblos indígenas de América. De seguro, Bolívar es todo lo que he mencionado y mucho más".

El historiador, Luis Pellicer, reconoció el origen social de Bolívar nacido en una familia "mantuana, blanca, criolla, descendiente de los conquistadores o primero pobladores españoles, familia perteneciente a la clase de esclavistas, terratenientes, vecinos de la ciudad de Caracas, únicos que tenían privilegios de ostentar cargos en el Cabildo, cursar estudios en la Real y Pontificia Universidad, contraer matrimonio con blancos, usar bastones, para quita sol y mantos. Bolívar perteneció a una clase que pensaba así misma como la única con esos derechos y que a lo largo de 300 años construyó una imagen colonial del otro, del no blanco, criollo y principal, con la intención de conservar su lugar primacial y excluir a los otros de los privilegios".

Aseguró que, esa clase dominante cuya mentalidad excluyente, era fundamentalmente racista, "concibió a nuestros indígenas como gente ociosa, maliciosa, de poco trabajo, melancólicos, cobardes, mal inclinados, mentirosos, o de poca memoria o de ninguna constancia", cuya percepción inicial se proyecta y permanece hasta principios del siglo XIX, aunque continúa todavía siendo una de las principales matrices del racismo actual.

En una magistral ponencia, Pellicer, menciona: "terrible, persistente y agudo es el imaginario colonial que construye, en la representación mental, de los africanos, para los catedráticos de las clases dominantes haber trasplantado negros africanos al continente, llevó a los resultados en la producción agrícola, pero en la sociedad causó un horrible desorden, llenándola de fundados temores, manchando las familias europeas y confundiendo las jerarquías que forman la energía y hermosura del Estado".

Además, al describir con precisión pedagógica a los mulatos, los pardos, detalló: "Dicen, el mulatismo es un género de gente indolente, descarado, luego que sacude el yugo de la servidumbre se hace incorregible, pertinaz en sus excesos y capaz en una palabra de atropellar el respeto más sagrado y la autoridad más soberana". Así continúo, describiendo a los blancos de orilla, destacando: "la mentalidad excluyente a penetrado toda la sociedad y la discriminación se ha naturalizado; nos los explican los pardos del Batallón de Caracas que en 1774 quieren excluir de sus filas a un zambo".

En ese contexto analiza la Carta de Jamaica, "quien escribe es Bolívar, uno de los oprimidos americanos, es el otro separado de España, porque el destino de América se ha fijado irrevocablemente y el lazo que lo unía a España está cortado", precisa al describir quiénes eran americanos para el Libertador: "son americanos, los independientes que libran una lucha simultánea en la inmensa extensión de este hemisferio Río de La Plata, Alto Perú, Chile, Nueva Granada, Quito, Panamá, Venezuela, Nueva España, Puerto Rico y Cuba (...) 16 millones de americanos -dice- que defienden sus derechos o que están comprimidos por la nación española. Bolívar no habla de 16 millones de blancos criollos, entonces, ¿quiénes son esos americanos? ¿Quién es ese género humano de 16 millones de seres humanos diversos, étnica y culturalmente? Es al que se refiere Bolívar, y sobre todo a un pueblo que se esmera por recobrar los derechos con que el creador y la naturaleza le ha dotado, al decir de los sabios, la libertad y la igualdad".

El pensamiento social del Discurso de Angostura, también fue sujeto de análisis por parte del estudioso de la vida del Libertador, quien fundamentó su discurso en la insurgencia de una nueva óptica de la historia del Padre de la Patria, a quien describe como "el teórico y práctico de la república radical, el teórico de la sociedad radical, el hombre que invocó la unidad absoluta".

"Estamos hablando de un hombre, cuya trayectoria, lo llevó a saber que el pueblo y no la oligarquía es quien debe tener el poder en la América", precisó -entre los aplausos de los presentes-.

"Debe estar orgulloso Bolívar, al menos de Venezuela y algún otro de nuestros países, porque nuestros gobernantes no se parecen al pueblo. En Venezuela con la revolución que él nos legó, que continúa con Chávez y con Maduro, los gobernantes y las gobernantes de este país son el pueblo", puntualizó.

Foto: Vicepresidencia