Las armas en la Batalla de Carabobo | II.- Las Armas de la Infantería


El funcionamiento del fusil era muy complicado, y para su correcto manejo en el campo de batalla se requería de una instrucción disciplinada y estricta.
La llave de sílex, es el sistema que otorga el nombre al arma "fusil de sílex"

Prensa MPP- Despacho (Ricardo Antequera/ 18.06.21).- La infantería era la unidad militar de combate que maniobrando a pie, y formada en batallones, realizaba la descarga de fusilería sobre la posición enemiga. El arma que empleaba la infantería era el fusil, denominado como fusil de llave de sílex, de piedra o de chispa, era un arma compuesta por los siguientes elementos:

1.-Un cañón de acero con el interior liso. Los de la época no estaban calibrados a sobre medida.

2.-El cañón está montado sobre una caja de madera, generalmente de nogal (especialmente en el fusil británico Brown Bess), la cual era cortada y tallada a la medida. Durante su elaboración era sometida al fuego para darle consistencia a la madera, disminuyendo su fragilidad, haciéndola un mazo robusto en caso del combate cuerpo a cuerpo. Al final de la caja, había una placa gruesa de acero, atornillada a la madera, que forma la culata del fusil. Dispositivo empleado durante la lucha cuerpo a cuerpo, cuando el soldado se queda sin municiones.

3.-La llave de sílex es un mecanismo móvil elaborado en acero. Su accionamiento producía la chispa la cual al contacto con la pólvora generaba la deflagración de la misma, impulsando la bala de plomo por la acción de la concentración de gases dentro del cañón del arma, produciendo así el disparo.

4.-La baqueta es una vara de madera con punta de metal, y en algunos casos era una varilla completamente de acero. Se empleaba para baquetear, golpear la pólvora y la bala para compactar la carga dentro del cañón al momento de cargar el arma. La baqueta se incrustaba en un canal que tenía diseñado la caja de madera del fusil en la parte donde estaba acoplado el cañón del arma.

5.-Finalmente está la bayoneta. Es un arma blanca forjada con la hoja en forma triangular (de allí la denominación de bayoneta de cubo), con una base cilíndrica un poco más ancha que la boca del cañón, con una abrazadera, y a veces con un tornillo, para acoplar esta arma en la boca del cañón. La bayoneta convierte al fusil en un arma polivalente (arma de fuego y arma blanca), durante el combate cuerpo a cuerpo se calaba la bayoneta para realizar la maniobra que en la época se denominaba: carga a la bayoneta. El rifle Baker usaba un sable-bayoneta, arma fabricada como una especie de sable corto, que se adelantó en su diseño en la época.

La llave de sílex

La llave de sílex, es el sistema que otorga el nombre al arma "fusil de sílex". Es un mecanismo que funciona en doble acción para armar y realizar el disparo. Se compone de una placa, la cazoleta, el depósito donde se ceba la pólvora, el pie de gato con un perno que atornilla la piedra de sílex, al golpear la cazoleta produce la chispa encendiendo la pólvora depositada en la cazoleta, en su deflagración, la pólvora ingresa a la recámara del cañón a través de un orificio llamado "oído del cañón", deflagrando la carga de pólvora, cuya explosión de gases impulsa la bala, produciendo el disparo.

Generalmente en la placa de la llave de sílex se grababa el cuño del armero que fabricó el fusil, este grabado permite identificar la procedencia en tiempo y espacio.

Proceso de carga del fusil

El funcionamiento del fusil era muy complicado, y para su correcto manejo en el campo de batalla se requería de una instrucción disciplinada y estricta, que se resume en los siguientes pasos:

Sacar el cartucho de papel de la cartuchera del soldado, romper con los dientes un extremo, colocar el fusil hacia la altura de la cintura en posición horizontal, abrir la cazoleta de la llave de sílex, verter un poco de pólvora del cartucho en el depósito para cebar el arma, cerrar la cazoleta para que no se derrame la pólvora, bajar el fusil hasta el suelo en posición vertical, verter el resto de la pólvora del cartucho de papel en la boca del fusil, para que la pólvora baje por gravedad, sacar la baqueta que está guardada entre el cañón y la caja del fusil para baquetear o atacar la pólvora para que se compacte en la recámara del cañón, introducir la bala formando un taco con el papel, volver a baquetear para compactar la bala con la pólvora depositada en la recámara, guardar la baqueta en su lugar, poner el fusil en el hombro, armar la llave de sílex llevando hacia atrás el pie de gato, y esperar la voz de mando para jalar del gatillo produciendo el disparo. Para realizar otra descarga se repetían de nuevo cada uno de estos pasos.

De acuerdo a los principios tácticos de infantería de la época, un soldado bien disciplinado estaba en la capacidad de hacer tres disparos por minuto. El alcance efectivo promedio de la bala del fusil estaba entre los 100 y 120 metros; a partir de esa distancia, la bala comenzaba a perder fuerza e iba cayendo.

El cañón del fusil en su parte interna era de ánima lisa, y la munición no estaba calibrada o estandarizada a la medida del cañón, de manera que la bala durante su desplazamiento dentro del cañón, golpeaba el interior del mismo, perdiendo fuerza, efectividad, y alcance. La cadencia de tiro y el poder de fuego se garantizaban formando a los soldados en fila, haciendo fuego todos al mismo tiempo sobre un objetivo, una vez dada la voz de mando.

El Rifle

El rifle es un arma de fuego similar al fusil de infantería en su apariencia externa, y en el mecanismo de funcionamiento, pero un poco más corto que el fusil de infantería y un poco más larga que la carabina de caballería.

La diferencia fundamental, y que particulariza al rifle, es que el interior del cañón es fabricado con estrías helicoidales o surcos en el ánima del cañón, es decir que es de ánima rayada. Este diseño le otorga más precisión a la bala dispara por un rifle. Las estrías o surcos producían que la bala, en su trayectoria dentro del cañón del rifle, girara sobre su eje en línea recta, aprovechando aún más la deflagración de los gases de la pólvora encendida, permitiendo que la bala salga impulsada con mayor potencia, en línea recta, otorgándole mayor alcance. Al girar la bala sobre su eje, e impedir que la misma golpee el interior del cañón durante su desplazamiento, le otorgaba mayor precisión al disparo.

Munición

Como ya se ha mencionado, el fusil de llave de sílex de la época de la Guerra de Independencia no tenía un calibre estandarizado en su munición. La bala era una esfera de plomo. Esto significa que la bala no era fundida con la misma medida que el diámetro que el cañón del fusil. En los documentos de la época (donde reposa la información sobre la tecnología de armas) se mencionan fusiles de calibre de a 14, 16, 18 etc. Esta nomenclatura no significaba ni la medida del diámetro del arma, ni el calibre dela bala. Esta solo era una referencia que significaba que por cada libra de plomo se fundían 14, 16 o 18 balas esféricas.

Las balas se fundían en un molde que tenía la forma de un alicate moderno, esta herramienta se llama turquesa. Es una pequeña prensa-molde con el centro ahuecado en forma esférica, donde en posición cerrada, se vierte el plomo fundido, al enfriarse se abrían las pinzas, saliendo la bala ya fundida.

La munición de la época se embalaba en cartuchos de papel. Consistía en un cilindro de papel conteniendo la carga de pólvora en una medida específica, junto con la bala de plomo esférica.

El fusil y el rifle se cargaban de la misma forma, y el disparo se producía con el mismo método anteriormente descrito. La diferencia consistía en la carga del rifle, que requería aplicar mayor fuerza y firmeza a la baqueta al momento de cargar el arma por el diseño del cañón, haciendo su carga un poco más compleja que el fusil de infantería. Este sistema de carga se conocía en la época como "avancarga"

Cuando el soldado había consumido toda la dotación de cartuchos, que por lo general era entre 50 y 60 cargas, le quedaba el recurso de calar la bayoneta en la boca del cañón, y ejecutar la maniobra que se conoce como ?carga a la bayoneta?, para pelear cuerpo a cuerpo contra el enemigo, ejecutando la ofensiva con la punta de la bayoneta y golpes con la culata del fusil.

Otro recurso que tenía el soldado era el sable de infantería, que generalmente era un sable corto, estilo francés, llamado ?Briquet?.

Equipo de infantería

El equipo de combate del soldado de infantería de línea era el siguiente:

-Fusil de llave de sílex.
-Bayoneta de cubo.
-Sable corto.
-Cartuchera,
-Munición
-Polvorín, para los rifleros.
-Morral.

El correaje del fusil, la cartuchera, las fornituras de la bayoneta y el sable, y el morral eran manufacturados con cuero de vaca. Las fornituras y la cartuchera se usaban terciadas sobre los hombros hacia la cintura en dirección a la espalda.

Infantería Ligera

La diferencia entre la infantería de línea y la infantería ligera está en el tipo de maniobras y evoluciones que ejecutan sobre el enemigo durante las operaciones en el campo de batalla.

En el Ejército Libertador la infantería ligera estaba formada por unidades especiales llamadas Flanqueadores, Tiradores y Rifles. La unidad de Rifles era un "cuerpo de élite", integrado por los llamados "hombres escogidos" con una férrea disciplina, valor y precisión en extremo. A pesar de lo complejo del proceso de carga del rifle, un "rifleman" bien disciplinado estaba en la capacidad de realizar tres disparos por minuto en una situación bajo fuego enemigo.

Estas unidades se entrenaban de acuerdo a las maniobras o misiones específicas que ejecutaban en el campo de batalla. La infantería ligera maniobraba en orden abierto o disperso, también llamado guerrilla. El cuerpo de Flanqueadores ejercía una función de distracción o simulación de ataque principal, con el fin de dislocar la formación enemiga, para ocultar la dirección del verdadero ataque principal.

Las unidades de Rifles también maniobraban en orden abierto, adoptando una posición triangular o en forma de trípode, y su función era ejecutar disparos de precisión sobre puntos elegidos para romper la línea enemiga, atacar a la artillería, o descargar sus disparos sobre los oficiales de mando o puntos escogidos.

El origen de este cuerpo de élite se remonta a las Guerras Napoleónicas, en la campaña de Portugal, cuando el Ejército Británico los organizó como el Regimiento de Rifles, conocidos con el apodo de ?green jackets? por el color verde de sus chaquetas. También fueron incorporados por Bolívar en la organización del ejército, cuando comenzaron a arribar a Venezuela los legionarios británicos, irlandeses y escoceses que prestaron sus servicios a las armas de la República, después de su reclutamiento en Londres por Luis López Méndez a partir de 1817.

Este cuerpo de élite se caracterizaba por dos aspectos: el empleo de un arma particular y superior al fusil, llamado rifle Baker, y por ser el primer regimiento de infantería en desarrollar el concepto del camuflaje, caracterizado por las llamadas "chaquetas verdes", adoptadas para ocultar al tirador en el follaje de la naturaleza.

Sobre el rifle Baker en nuestra Guerra de Independencia, debemos decir que era un arma superior al fusil de infantería en ambos ejércitos contendientes. Fue desarrollado por el oficial británico Ezequiel Baker durante más de 25 años de pruebas, se empleó por el 95º Regimiento de Green Jackets del Ejército Británico, y por el 95º Regimiento de Rifles del Ejército de Colombia en la Batalla de Carabobo. El rifle Baker era un arma un poco más corta que el fusil Brown Bess, con el mismo mecanismo de llave de sílex. Su diferencia estaba en que era un arma de ánima rayada, permitiendo que la bala se desplazara girando sobre su propio eje, dando mayor alcance lineal a la bala, y garantizando la efectividad en el punto escogido como blanco.

El reglamento de táctica establecía que la infantería adopta la formación en línea en el campo de batalla, formándose los soldados en dos o tres filas de fusileros, formación adoptaba ortodoxamente por el Ejército Español. Durante las Guerras Napoleónicas, el emperador Bonaparte empleaba la formación en columna, avanzando sobre el enemigo produciendo el efecto de un mazo que golpea un vidrio.

Sin embargo la formación en columna adoptada por la Grande Armée, tenía la desventaja que el poder de fuego era más limitado frente a la formación en línea, debido a que solo podían disparar los fusileros de las dos primeras líneas de la columna. La táctica del Ejército Británico era la formación en línea, de dos o tres filas, esta formación dotaba de mayor cadencia de tiro sobre el enemigo, porque permitía que todas las líneas hicieran fuego a la vez. Las descargas de artillería, bien sean con bala maciza o bote de metralla, producían un daño superior sobre la columna francesa, debido a que los proyectiles penetraban en un amplio espacio de la formación.

Foto: Batalla de Carabobo, detalle. Óleo de Martín Tovar y Tovar. Colección Palacio Federal Legislativo


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