Prensa MPP- Despacho (28.04.21).- La Oficina de Gestión Comunicacional del Ministerio del Poder Popular para el Despacho de la Presidencia, en el marco de la serie "Camino a Carabobo 2021 Bicentenario", a través de cartas, documentos e investigaciones se muestran los hechos y fechas importantes que llevaron al Libertador Simón Bolívar alcanzar la victoria en la principal acción militar que consolidó la Independencia de Venezuela, poniendo fin al dominio colonial español en la Gran Colombia.

El 1 de mayo de 1821 el Libertador Simón Bolívar mantenía el Cuartel General del Ejército acampado en la ciudad de Barinas. Desde allí giraba las instrucciones pertinentes para continuación de la Campaña de Carabobo.

Ese día se registraron varias maniobras del Ejército de la República sobre el enemigo. El general José Francisco Bermúdez, en sus operaciones sobre Caracas, cruza el río Unare obligando a retroceder a los destacamentos realistas allí apostados.

En la isla de Margarita el general Juan Bautista Arismendi apresta un contingente para cooperar con Bermúdez mediante un desembarco en la costa por la zona de Curiepe.

En el alto llano la caballería del general Pedro Zaraza vigila y hostiliza la división del brigadier Francisco Tomás Morales, acantonada en Calabozo.

A comienzos del mes de mayo el general José Antonio Páez, jefe del Ejército de Apure, se pone en movimiento desde Achaguas, con batallones de infantería y escuadrones de lanceros, conduciendo unos 2.000 caballos de reserva y 4.000 reses para la alimentación de todo el ejército.

Palabra clave del día

Aprovechando las efemérides diarias de la serie Camino a Carabobo, queremos incluir breves notas explicativas relacionadas con el hecho del día, notas basadas en palabras o términos claves propios de la época, que nos permitan conocer de forma sencilla, la cotidianidad de nuestra historia militar durante la Guerra de Independencia.

Palabra clave del día: Tasajo

La alimentación básica del Ejército Libertador durante la Campaña de Carabobo era la carne de res. El ganado vacuno, abundante en los llanos venezolanos, era conducido en las mismas marchas del ejército en una formación llamada "madrinas de ganado". Durante la preparación de la carne, también se aprovechaban los restos del animal. Se beneficiaba el cuero para fabricar morrales, fornituras, cartucheras, correajes, calzados, botas, polainas, bicornios, chacó; y los cachos de la vaca eran aprovechados para fabricar polvorines (pequeños depósitos de pólvora para cebar los fusiles durante su carga).

La carne se cocinaba asada en varas y a la brasa para alimentar a las tropas. La carne que sobraba se salaba para conservarla y evitar que se pudriera. Sin embargo, en el llano la sal escaseaba, se decía que en las llanuras venezolanas de la época la sal era más valiosa que el oro; cuando no había sal se cortaba la carne en grandes tasajos, se colocaba entre el lomo del caballo y la silla de montar del jinete, durante las largas cabalgatas el caballo sudaba, ese sudor salaba la carne evitando que se descompusiera. Cuando se iba a preparar la próxima ración de las tropas, ese alimento se le llamaba "tasajo".