En Consejo de Seguridad de la ONU Venezuela denuncia guerra sucia de gobierno de Trump y Duque


Embajador venezolano Samuel Moncada, destaca la violación de la Carta de las Naciones Unidas, del derecho internacional y de múltiples resoluciones por parte de gobiernos de Estados Unidos y Colombia
Gobierno de Estados Unidos impide deliberadamente que Venezuela tenga acceso a la gasolina

Prensa MPP- Despacho (Ingrid Carvajal Arroyo/ 20.05.20).- El embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Samuel Moncada, al intervenir este miércoles, en el Consejo de Seguridad, donde se debatió la situación de Venezuela ante el reciente ataque armado, el pasado 3 de mayo, denunció la violación de la Carta de las Naciones Unidas, del derecho internacional y de múltiples resoluciones por parte de los gobiernos de Colombia y de los Estados Unidos de América.

Durante la sesión pública virtual del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, realizada este miércoles, el embajador venezolano Samuel Moncada, detalló las cuatro resoluciones que desconocen tanto Estados Unidos como Colombia, quienes según misiva del pasado 13 de mayo de este año, con pruebas públicas e irrefutables, se demuestra que facilitaron la planificación, el entrenamiento, la financiación y, "aun hoy están protegiendo a grupos de mercenarios y terroristas, que ejecutaron un ataque armado con el objetivo de perpetrar 1) asesinatos indiscriminados de población civil inocente; 2) asesinatos selectivos contra altos funcionarios de mi gobierno; y 3) el asesinato del Presidente Nicolás Maduro", expresó.

Señaló que hasta la fecha, tanto el gobierno de los Estados Unidos como el de Colombia no solo niegan cualquier tipo de asistencia y cooperación a las autoridades venezolanas competentes, "a fin de establecer los hechos y evitar la impunidad asegurándose de que los responsables sean llevados ante la justicia", sino que además, "a partir de hoy, el gobierno de los Estados Unidos sigue proporcionando un paraíso seguro a las personas que descaradamente afirmaron ser los líderes de la última incursión armada contra Venezuela".

"Como resultado, esos gobiernos violan sus obligaciones en virtud de los tratados bilaterales existentes sobre asistencia judicial recíproca en materia penal", precisó.

El representante diplomático del Gobierno Bolivariano denunció la existencia de otros grupos de mercenarios y terroristas que intentaban llevar a cabo sus planes criminales en otras regiones de nuestro país. "De hecho, el 14 de mayo se produjo un atentado contra muestro Sistema Nacional de Suministro de Aguas, que además de constituir una clara violación de la resolución 2341 (2017) del Consejo de Seguridad sobre la protección de las infraestructuras críticas contra los atentados terroristas, confirma la veracidad de las declaraciones públicas de los delincuentes que siguen en libertad, en relación con los preparativos de una nueva agresión y en entrenamiento de nuevos grupos de mercenarios y terroristas", precisó al indicar: "Todo esto ocurre mientras se siguen obteniendo nuevas pruebas que apuntan claramente tanto a Washington como a Bogotá, como los principales conspiradores detrás de la agresión".

Continua y sistemática campaña de agresión

El embajador Moncada, denunció, además "tres acontecimientos adicionales de gran preocupación" y que consideró: "son parte de la continua y sistemática campaña de agresiones contra mi país".

En ese sentido, refirió en primer lugar, la inclusión de Venezuela, el pasado 13 de mayo, en una lista ilegal y unilateral para culpar falsamente a la República Bolivariana de no cooperar plenamente con los esfuerzos de lucha contra el terrorismo. "Nada más cínico que una acusación de este tipo, que llega a solo días después de la perpetración de un ataque armado con mercenarios y terroristas, con el pleno apoyo de los funcionarios del gobierno de EE.UU y la participación directa de los ciudadanos y empresas estadounidenses", precisa al puntualizar: "Además, al día siguiente, el 14 de mayo, un alto funcionario de la administración Trump indicó a la Agencia Reuters que se estaba considerando la designación de varios organismos de seguridad venezolanos como "organizaciones terroristas". Se trata de una evidente amenaza a la paz y la seguridad de mi país".

Moncada sostuvo: "El gobierno de los Estados Unidos está tratando de fabricar una narrativa en la que, de acuerdo con su noción supremacista que reivindica sus leyes nacionales como universales, puede tomar una "acción defensiva decisiva" y proceder al asesinato de altos funcionarios de los organismos de seguridad e inteligencia de Venezuela, y, utilizando su maquinaria de propaganda, para luego distorsionar el delito y presentarlo como una operación antiterrorista. "Es un triste hecho de nuestros tiempos que el gobierno de los EE.UU. espera salirse abiertamente con la suya al normalizar el asesinato ilegal de altos funcionarios nacionales en todo el mundo a través del uso de la fuerza bruta".

En segundo lugar, las denuncias realizadas en cartas anteriores al Consejo de Seguridad, en la que el gobierno de los Estados Unidos admite abiertamente que presiona a las empresas para que se abstengan de suministrar gasolina a Venezuela, "lo que ha dado a lugar a la actual escasez que existe hoy en día en todo el país".

Al respecto, puntualizó que el gobierno de Donald Trump comete un crimen de lesa humanidad contra 30 millones de venezolanos, al impedir deliberadamente que Venezuela tenga acceso a la gasolina.

En ese sentido, destacó que la "coerción va unida a un nuevo peligro: la amenaza del uso de la fuerza militar contra cinco petroleros iraníes con combustible que se dirigen a Venezuela, violando, entre otras cosas, la libertad de comercio y navegación. En caso de que la amenaza se materialice, constituiría una agresión armada real contra un buque civil iraní y contra el pueblo venezolano en su conjunto".

Reino Unido: cómplice oportunista en el saqueo colonial

En tercer lugar, el Embajador venezolano ante la ONU, mencionó la reciente revelación mediática relacionada con la existencia de una "Unidad de Reconstrucción de Venezuela", dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la mancomunidad Británica, mediante la cual se mantuvieron conversaciones entre funcionarios del Reino Unido, figuras de la oposición venezolana y los conspiradores de la reciente incursión armada sobre la promoción y necesidad de dar garantías de un estatus preferencial a las empresas británicas en Venezuela, luego del éxito de la agresión armada.

"Esta nueva evidencia que ahora salió a la luz pública, junto con el saqueo de más de 1.700 millones de dólares de oro venezolano por parte del banco de Inglaterra, demuestra una vez más que el gobierno británico es un cómplice oportunista en el saqueo colonial de las riquezas venezolanas".

Mencionó además, la actitud hostil y de confrontación de los buques de guerra británicos, junto con los buques de guerra holandeses, franceses y estadounidenses, "convenientemente disfrazados de operaciones de lucha contra el narcotráfico, aunque en realidad están destinados a establecer ilegalmente un bloqueo naval contra nuestra nación", precisó.

Moncada instó al Consejo de Seguridad a cumplir con los deberes y responsabilidades encomendados en la Carta de Naciones Unidas en relación con el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, y pidió "que determine de una vez por todas no sólo las amenazas que las políticas belicistas de los gobiernos de Colombia y Estados Unidos representan para la paz tanto de Venezuela como de toda la región, sino que reconozca los actos de agresión cometidos en Venezuela y exija a los autores que pongan fin de inmediato a sus prácticas delictivas, incluido el uso o la amenaza del uso de la fuerza y la comisión de nuevos ataques armados, incluso mediante la utilización de mercenarios y terroristas".

Señaló que la inacción del Consejo de Seguridad en la coyuntura actual "envalentonará a esos gobiernos a continuar con sus planes belicistas y criminales, como ha sido el caso hasta ahora, considerando el hecho de que los gobiernos de Colombia y estados Unidos han duplicado su agresión contra Venezuela, en desprecio al derecho internacional y a la Carta de Naciones Unidas, y en una demostración de su naturaleza no arrepentida y reincidente".

Por último, el embajador Moncada insistió en dejar claro que Venezuela "no representa una amenaza para nadie y espera que todos aprendan esta lección: Venezuela no está en venta, nunca será una colonia y nuestro pueblo, con serenidad y determinación, cumplirá con su deber de ser libre".

Foto: Cancillería

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