Revolución Bolivariana se fortalece antes las adversidades



Prensa Mppdpsgg/Thaymara Henríquez/17.4.17.- Desde la victoria contundente del Presidente Obrero de Venezuela, Nicolás Maduro, el 14 de abril del 2014, cuando 7 millones 587 mil 532 venezolanos y venezolanas ejercieron su voto democráticamente, hasta ahora, la derecha nacional e internacional, no ha cesado en sus intenciones golpistas y desestabilizadoras en contra del proceso Revolucionario Bolivariano impulsado desde antes de 1998 por el Comandante Supremo Hugo Chávez.

Luego del conocimiento de los resultados electorales, el 15 de abril de 2014, el candidato de la oposición, quien perdió las elecciones, Henrique Capriles Radoski, hizo un llamado fascista a sus seguidores: "Descargue toda esa arremetida, descárguela allí, usted le da allí y que se oiga en todo el mundo", desatando una ola de violencia en diferentes lugares del terriorio nacional.

Los ataques vandálicos, asedios y disparos contra centros de salud de la Misión Barrio Adentro, abastos de distribución de alimentos de la red pública, medios de comunicación del Estado y comunitarios, entre otros, fueron los primeros flancos de los seguidores al llamado golpista. Esta ola de violencia superó los cuatro días continuos, dejando un lamentable saldo de 11 asesinados y 80 venezolanos heridos, en 14 estados del país, sin contar los daños a bienes inmuebles públicos y privados.

El Gobierno Bolivariano, liderado por el primer Presidente chavista de la República, superó el foco desestabilizador, y la oposición golpista nuevamente impulsa una estrategia de "Golpe Suave", centrado en las cinco etapas contenidas en el ensayo "De la dictadura a la democracia" del politólogo y escritor estadounidense Gene Sharp.

La primera etapa, se caracterizó en generar matrices de opinión, manipuladas y distorsionadas, promocionando factores de malestar inexistentes, creando conflictos y descontento; como segunda etapa, impulsaron campañas en defensa de los Derechos Humanos, libertad de prensa y acusaciones de totalitarismo, todas ellas tergiversadas y a través, de organizaciones no gubernamentales financiadas por el gobierno de los Estados Unidos.

Seguidamente, comenzaron los focos de violencia en la calle generando protestas, trancas y tomas de instituciones públicas, las llamadas "Guarimbas", ensayos desestabilizadores aplicados al Presidente Eterno, Hugo Chávez, luego del intento fallido de golpe Estado en abril de 2003, previo al paro petrolero convertido en golpe económico en diciembre de ese mismo año; en la cuarta etapa, ejecutaron una serie de operaciones de guerra psicológica, a través de la redes sociales, destinada a fortalecer una guerra de cuarta generación, de impacto sutil en la sociedad.

Los golpistas María Corina Machado y Leopoldo López, pretendieron implementar el guión dictaminado por la ultraderecha estadounidense, asesorados por la CIA, entre otros, desde el 23 de enero de ese año, teniendo como foco principal el 12 de febrero de 2014, cuando impulsaron el plan denominado "La Salida", que originó un formato nuevo de guarimbas, caracterizadas por mucha más violencia, y dejó un saldo de 43 muertos, más de 850 heridos entre niños, jóvenes y adultos, la mayoría de ellos humildes ciudadanos, funcionarios militares, periodistas y gente de a pie quienes en muchos casos solos clamaban paz o limpiaban barricadas para trasladarse a sus lugares de trabajo o residencias.

Cinco largo meses, sufrió la población venezolana, en distintos estados del país, la inclemncia golpista de los pseudos líderes apátridas, quienes sistemáticamente hicieron lobby antes países foráneos para intentar una injerencia de los Estados Unidos en Venezuela.

El Gobierno del Presidente Obrero, logró el cese de las guarimbas, al contar con el apoyo del pueblo y de la FANB, quienes movilizados en la calle clamaron por la paz, la justicia y el diálogo. El Poder Judicial logró el arresto del dirigente López, procesado por la muerte de 43 venezolanos y por el llamado a la violencia en el país, a pesar de su encarcelamiento el mismo, continúa promoviendo actos desestabilizadores a través de las redes sociales.

2015 inició con una nueva intentona golpista: el objetivo estuvo centrado en bombardear sitios estratégicos del poder nacional, entre ellos el Palacio de Miraflores; lo llamaron "El plan azul", impulsado por el gobierno estadounidense y el adeco Antonio Ledezma. Trabajos de inteligencia del gobierno revolucionario descubrió y desmonó el macabro plan, continuando la "guerra no convencional".

En esta guerra no convencional, se impulsa "la guerra económica", implementada por la derecha venezolana junto a Fedecámaras y Conindustria; caracterizó por el acaparamiento de productos de la cesta básica, para crear desabastecimiento en los diferentes centros de distribución de alimentos, además, disparó un fenómeno económico, conocido como "el bachaquerismo": venta de productos de primera necesaidad acaparados por la industria y vendidos al comercio informal a precios especulativos, exhorbitantes.

Además, emprendieron una confabulación contra la moneda nacional, y desde los Estados Unidos impulsaron un valor ficticio del dólar, generando un aumento de la variable inflacionaria irreal, que afectó la economía y el motor productivo del país.

A esto se le sumó injerencia directa del expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, quien declaró a Venezuela como "una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad de EEUU". El decreto injerencista ha sido prolongado durante el año 2016 y 2017, a pesar de las múltiples declaraciones de diferentes representantes del mundo en rechazo de esta acción que desconoce la soberanía e independencia de los pueblos.

Otra guerra impulsada durante este polémico 2015 fue la "guerra mediática": diversos medios de comunicación extranjeros, entre ellos, la corporación de medios estadounidenses CNN, Antena 3, de España, Caracol, de Colombia, entre muchos otros, continuna con una agresiva campaña internacional de desinformación al mostrar un país sin libertad y en "dictadura", todas estas coyunturas se intensificaron durante el año 2016.

Para el transcurso del 2017 han sido derrocados diversos planes desestabilizadores para crear el caos en el país y adelantar un golpe de Estado; la derecha venezolana ha llamado innumerables veces a sus seguidores a salir a las calles, generando focos de violencia, destrucción y muerte, en la capital e interior del país.

A pesar de los numerosos intentos de golpe de Estado promovidos por la derecha venezolana y el injerencismo extranjero, el Gobierno Revolucionario liderado por el Presidente Constitucional Nicolás Maduro continua firme y comprometido con la nación y en pro del bienestar del pueblo venezolano, invitando al dialogo y al trabajo unido sin distinción política y social en la construcción de una nueva Venezuela, con un nuevo modelo económico humanista que desconoce el rentismo petrolero e impulsa la suprema felicidad social del pueblo.

Fin/Foto Archivo







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