Prensa MPPDPSGG. (Ingrid Carvajal/ 11.12.2017).- En la víspera de la histórica victoria alcanzada por las fuerzas revolucionarias, chavistas y bolivarianas en las elecciones municipales 2017, el presidente constitucional Nicolás Maduro sostuvo un encuentro con los acompañantes internacionales invitados por el Consejo Nacional Electoral, gobernadores, alcaldes y autoridades del Ejecutivo nacional, a quienes reconoció: "Nuestro pueblo asumió con una sabiduría gigantesca toda la agresión de la cual fue víctima. Nosotros somos apenas un instrumento consciente de nuestro pueblo para canalizar su sabiduría, su búsqueda, anhelos, sus sueños, esperanzas".

Desde el Salón Perú, en el Palacio de Miraflores, Caracas, y durante una alocución transmitida en cadena nacional de radio y televisión, además, de las plataformas digitales, el jefe de Estado realizó un inventario del primer semestre de este 2017 que finalmente concluye con un giro inimaginable por aquellos meses de marzo, abril, mayo, junio: prevalece la democracia, se impone a fuerza de votos y elecciones la paz y, pareciera -diálogo de por medio- que se allana el camino rumbo a la estabilidad política, social y económica, distante cada vez más de los atajos preferidos por algunos factores radicales de la oposición, quienes desde siempre han apostado a la violencia, el enfrentamiento, la guerra, la guarimba, la muerte.

"Fueron cuatro meses de terror, de violencia escalada, odio esparcido, fascismo, cuatro meses de campaña nacional y mundial, en los que vimos el fuego, la bala, le vimos la cara a la muerte todos los días. Los cuatro meses más terribles y dolorosos de los 18 años de Revolución Bolivariana. Cuatro meses de golpe continuado", recordó el Presidente obrero ante la presencia del vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aissami; la primera Combatiente Cilia Flores; la presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez; el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, además, de los gobernadores García Carneiro (Vargas), Héctor Rodríguez (Miranda), Rodolfo Marco Torres (Aragua), Rafael Lacava (Carabobo), Carmen Teresa Meléndez (Lara) y el recién electo gobernador del estado Zulia, Omar Prieto.

A la memoria del estadista venezolano vinieron los recuerdos de los sucesos de abril del año 2002: el golpe de Estado contra el Comandante Presidente Hugo Chávez, alentado para el momento por el gobierno de George W, Bush, en Estados Unidos, y reforzado por José María Aznar, desde España.

El llamado a huelga general, que no inició en el seno de la clase obrera en una lucha por sus derechos o intereses, sino que más bien tuvo que ver con la clase burguesa y oligarquía criolla. Dueños de fábricas, industrias, empresarios bancarios, de emporios comunicacionales y monopolios de todo tipo y rubros de la economía, liderados por la CTV, Fedecámaras y Consecomercio declararon la guerra con esa huelga, a la cual hasta un lockout se le impuso desde el Tribunal Supremo de Justicia.

"Inmediatamente terminó la Semana Santa, en abril de 2002, convocaron al llamado paro cívico, que el pueblo llamó "paro cínico"; derivó en el derrocamiento del gobierno del comandante Hugo Chávez Frías los días 11, 12 y 13 de abril; en el secuestro del comandante, quien como Presidente legítimo del país, intentaron asesinarlo, estuvo al borde de un magnicidio, pensaron llevarlo en un avión de siglas estadounidenses, aunque el pueblo a tiempo se alzó junto a su Fuerza Armada y en una unión cívico-militar derrotamos aquel golpe de Estado y, el Comandante Chávez volvió, con él la Constitución y el camino de la Revolución", expresó Maduro.

En efecto esos sucesos marcaron, como herradura en la piel, la historia de la sociedad venezolana y, luego el pueblo se enfrentó, en diciembre del mismo año 2002, a un boicot masivo a los sistemas de producción y de desarrollo económico de la industria petrolera venezolana. Fue el tiempo del llamado Paro Petrolero, que derivó en un golpe económico, sabotaje petrolero de por medio.

En la nueva versión de injerencia imperialista el país sufrió el mayor ataque tecnológico nunca antes registrado en la industria de hidrocarburos nacional, Pdvsa: el pueblo quedó sin gas, sin gasolina, comida, servicio financiero y expuesto a la más perversa guerra psicológica mediática, con partes de guerra diarios, vitoreados y aplaudidos por quienes lideraron la arremetida contra el pueblo: otra vez, Fedecámaras, la CTV, Consecomercio, la Iglesia, los partidos de derecha, Gente de Petróleos, dueños de medios, de bancos, intelectuales y en general la más refinada burguesía apátrida. Quisieron sin lograrlo, fracturar la esperanza y la fe de los venezolanos, intentaron, sin lograrlo también, dejar sin las acostumbradas tradiciones de las Navidades en 2002. Fue Hugo Chávez quien remontó la cima, junto a su pueblo y las FANB, y a finales de enero de 2003 ya había desmontado el golpe de Estado económico.

"Nunca, nunca habíamos vivido una campaña, una jornada tan violenta, ordenada y financiada desde el Norte, desde la derecha venezolana. Nunca lo habíamos vivido, jamás, con esa intensidad, con un deseo enloquecido de apoderarse del poder político, por las ambiciones grupales, intereses económicos y grupales, de quienes estuvieron detrás de esa violencia generalizada, enloquecida; días de terror verdadero vivió buena parte de nuestro pueblo", destacó el presidente Nicolás Maduro ante la mirada atenta de más de veinte representantes internacionales venidos de todas partes del mundo a observar los comicios Municipales 2017, las tercera contienda electoral en menos de 190 días, que se suma a las 23 elecciones realizadas en 18 años de Revolución Bolivariana.

Nicolás Maduro resumió con detalles los aciagos días en los que la muerte y desgracia tocó las puertas de más de un hogar: "29 seres humanos fueron quemados vivos; nueve de ellos murieron, hubo casos emblemáticos muy dolorosos, que jamás se nos olvidarán como el caso de aquel joven que fue asesinado en la plaza Altamira, en Chacao (Miranda), a la luz pública y transmitido, su muerte casi en vivo y directo, a través de canales opositores por la vía de redes sociales, como fue el caso del joven teniente retirado de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, quien fue capturado, golpeado, perseguido, humillado y luego fue quemado ante la mirada de opositores violentos en el estado Lara, en Barquisimeto".

"Nuestro pueblo no se rindió nunca, observó con sabiduría y con altura esos sucesos, nuestro pueblo resistió porque el pueblo venezolano tiene una sabiduría que deja muy, muy por detrás a los que se consideran sabios o sabiondos. Yo todos los días me sorprendo de la sabiduría política, de los valores, de la ética que tiene nuestro pueblo, que se va muy por encima de algunos que se llaman líderes y dirigentes, o intelectuales inclusive, algunos se hacen llamar intelectuales. Nuestro pueblo los deja bien atrás. Un amigo decía, hace mucho tiempo: "En Venezuela la vanguardia es el pueblo, es el gran intelectual colectivo, es el gran conductor del proceso". Nosotros somos apenas un instrumento consciente de nuestro pueblo para canalizar su sabiduría, su búsqueda, sus anhelos, sus sueños, sus esperanzas. Nuestro pueblo asumió con una sabiduría gigantesca toda la agresión?, puntualizó al recibir en la sede de Gobierno presidencial al presidente del Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica, Ceela y, expresidente del Consejo Nacional Electoral del Ecuador, Nicanor Moscoso.

Reconoció que se vivieron días de violencia intensa: "Tuvimos que tener el pulso democrático, la paciencia moral, espiritual para ir encontrando los caminos de la democracia, la política y derrotar la violencia con democracia, con política".

De hecho bendijo el día en que propuso, aquél primero de mayo, en la avenida Bolívar, ante una masiva concurrencia de trabajadores, la propuesta de convocar al poder originario para una Asamblea Nacional Constituyente, la cual quedará registrada en las páginas de la Historia moderna del país: "una campaña electoral atípica, más de seis mil candidatos y candidatas se inscribieron para optar a un cargo en la ANC, 545 cargos en disputa popular", destacó, al tiempo que recordó algunas cifras: "70 por ciento de constituyentes fueron elegidos a través del voto directo popular, secreto en todos los 335 municipios del país. Más democracia que esa imposible", resaltó.

Con su voz pausada, en clama, y de forma pedagógica, Nicolás Maduro, el conductor de victorias de los venezolanos planteó las modalidades electorales, innovaciones de los modelos constituyentes del siglo XXI, que servirán de ejemplo para otras latitudes. La definición de los ocho sectores sociales, que incluyó a los excluidos de la sociedad: trabajadores, adultos mayores y pensionados, discapacitados, jóvenes y estudiantes universitarios, empresarios e indígenas, entre otros.

Para las elecciones de la ANC se obtuvo un resultado sin precedentes, en medios de balas, amenazas internacionales, sanciones imperiales, muerte, odio, violencia: ocho millones 300 mil electores sufragaron, 43% del padrón electoral, salió de diversos rincones del país para gritar al mundo: queremos paz. Así por la vía del voto, el pueblo consciente, valiente, bolivariano y chavista decidió derrotar las guarimbas y apostar por el diálogo y la democracia.