Prensa MPP- Despacho (Cindy Díaz/ 15.03.2023).- A su llegada a la estación Gato Negro en la parroquia Sucre, este miércoles la caravana que trasladaba el Sable del Cadete, como parte de los honores al comandante Hugo Chávez a 10 años de su paso a la inmortalidad, un mar del pueblo rememoró como aquel 15 de marzo de 2013 se dio el ultimo adiós al líder revolucionario.

El pueblo colmó la avenida Sucre de Catia, con el mismo fervor, lealtad y amor a su Comandante, quien sembró en los corazones de los chavistas el amor a la Patria, y el ideal de defenderla hasta las últimas consecuencias.

En el recorrido, los ciudadanos y ciudadanas entre anécdotas y vivencias acompañaron la Caravana, que tuvo que reducir su velocidad ante la multitud de mujeres, hombres, adultos mayores, trabajadores, niños en fin un mar de pueblo a diez años se mantiene firme ante la lucha en defensa de la Patria.

En ese sentido, al arribar al conocido "Rincón del Taxista", de la parroquia 23 de Enero, la caravana patriótica fue recibida por la Milicia Nacional Bolivariana, quienes realizaron un callejón de honor en tributo al líder invicto.

Exactamente a la 5:15 de la tarde, la caravanata llegó al Cuartel de la Montaña 4F con el Sable del Cadete del Comandante Eterno de la Revolución Hugo Rafael Chávez Frías, donde fue recibido al ritmo del joropo con la canción lucerito en la voz de Cristóbal Jiménez.

El fiel Brazón

Aquel 15 de marzo de 2013, quedó grabado en la memoria del pueblo el pequeño canino que apareció de la nada a todo galope, uniéndose al cortejo fúnebre del Comandante Chávez, desde la Academia Militar de Venezuela, generó una ternura en quienes vieron la escena desde sus pantallas dejando a todos conmovidos. Sin descanso llegó hasta el Cuartel de la Montaña, dejando en la mente de todos la frase: "La capacidad de amar es infinita", expresada por el líder supremo de la Revolución Bolivariana al crear la Misión Nevado, dedicada a la protección de los animales y mascotas.

Después de su conmovedora hazaña, el can fiel recibió la atención de la Misión Nevado y fue bautizado como Brazón, en ese momento tenía cinco años, actualmente cuenta con 15 años y volvió a realizar el emblemático recorrido pero esta vez a bordo de un Tiuna, pues en su vida perruna ya esta algo viejito.

Foto: José Nieves/ Heidi Vielma/ Gustavo Salazar