Presidente Maduro: El arte y la cultura cuentan con nuestro apoyo


El jefe de Estado compartió a través de su cuenta en la red social Twitter el talento de María Laura Moreno, quien con solo 17 años de edad vive en sueño por el ballet en el Teatro Teresa Carreño.
Moreno forma parte de la juventud que cree en el futuro próspero de Venezuela

Prensa MPP-Despacho (Edgar Mireles / 22.07.2018).- El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, compartió este domingo a través de su cuenta en la red social Twitter el talento de María Laura Moreno, joven que con solo 17 años de edad vive el sueño por el ballet en el Teatro Teresa Carreño.

"El arte y la cultura cuentan con nuestro apoyo. María Laura Moreno forma parte de esa juventud que se esfuerza y que cree en el futuro próspero de Venezuela. ¡Juntos Todo Es Posible!", reseñó el jefe de Estado en la red social.

De igual modo compartió un artículo donde se presenta a Moreno como una de las integrantes del Ballet Juvenil Teresa Carreño, y desde la sala H del teatro rememora que ya tiene 10 años bailando.

A continuación el artículo completo:

Una de las integrantes del Ballet Juvenil Teresa Carreño oprime el botón de play en la mini laptop para que empiece a sonar la música clásica. Los treinta y dos alumnos que integran la agrupación se colocan en posición frente a las barras.

Han iniciado los movimientos, pasando por un tendu, plié, grand plié, Jeté, vanone, rondellan y el fondue, pasos propios para calentar las rodillas, las caderas, siempre de abajo hacia arriba. Todos los bailarines intentan ir sincronizados, a un ritmo rápido y preciso, respecto a la melodía.

El «maestro», como lo llaman sus alumnos y cuyo nombre de pila es Guillermo González va indicando los pasos que vienen. Los jóvenes se colocan en posición ya para las secuencias, sosteniéndose, unos a las barras con la mano derecha, otros con la izquierda, dependiendo del lado que les ha tocado frente al espejo.

Allí en el centro está María Laura Moreno, de 17 años de edad, con impecable técnica, cuerpo firme, abdomen adentro, mentón alargado y una mirada fija, diría que con un estilo bastante limpio, sin abandonar jamás las puntas de pie, algo sagrado para todo bailarín.

Al igual que sus compañeros ensaya para su próxima presentación de dos grandes piezas de ballet clásico: El Concerto y La Molinera, actuaciones que arroparán el Teatro Nacional de Caracas y los espacios del Teatro Teresa Carreño el mes de agosto.

María Laura parece casi el monitor al que siguen el resto de la clase que trabaja por seguir el paso. La música sigue sonando y el profesor no deja de decirles lo que viene por varios minutos, sin parar, haciendo apenas ciertas pausas al sonar leves palmadas.

Apartan las barras y ahora toca bailar sin el apoyo que estas proporcionan al inicio de todo ensayo, todos procuran un desempeño casi exacto al del día del espectáculo. Por la mente de María Laura pareciese que pasan miles de imágenes de ese momento para el que restan pocos días.

Pareciese que recuerda aquel día en el que audicionó hace dos años para formar parte del elenco de El Cascanueces, y en el 2017 para entrar al Ballet Juvenil Teresa Carreño, para el que hoy se dedica en cuerpo y alma cumpliendo con las exigencias de su maestro quien tiene más de 50 años de trayectoria enseñando y formado a grandes estrellas del ballet venezolano.

El ensayo termina y María Laura nos cuenta de su amor por el ballet y refiere, a manera de reflexión, que siempre la técnica debe estar en la mente, «porque si no se ve sucio el trabajo».

En la sala H del Teatro Teresa Carreño rememora que ya tiene 10 años bailando. Ella se enamoró del baile: «Para mí la danza es lo más hermoso que haya existido en este mundo, ya que uno siente que no puede expresar con palabras lo que se expresa bailando un romántico, El Lago de los Cisnes y El Cascanueces».

Hoy Guillermo González quien ha sido parte de su enseñanza y aprendizaje la define como una muchacha muy inteligente, reflexiva, organizada en su trabajo, respondiendo así a las exigencias para lograr el máximo.

«Es una muchacha que escucha consejo, es muy humilde. Eso es lo que tienen que tener los artistas para ser grandes estrellas del ballet», nos destaca el profesor orgulloso del fruto de sus alumnos.

Recuerda que el ballet necesita un entrenamiento corporal, el cuerpo se trasforma por completo; que es una carrera dura y que lo importante es lograr una verdadera técnica clásica, con la cual cuenta María Laura.

«El ballet clásico es la vida, lo más hermoso que puede haber. El cortinaje es la mejor retribución a la preparación», dice González con gran sonrisa.

Su alumna valora y da gracias de haberse cruzado con personas como él y sus compañeros, porque le ha permitido conocer su misión y pasión de vida. Agradece que en el Gobierno Bolivariano impulse planes artísticos que promueven el crecimiento de los jóvenes.

Quizás para algunos artistas el ballet es solo un entretenimiento, una manera de disfrutar con la música y el ritmo, pero para María Laura es su pasión. Ella hoy tiene la convicción de convertirse en bailarina profesional y llegar a enseñar así como lo hace su apreciado maestro.

Fuente: Prensa Presidencial




Sitio WEB desarrollado por la:
Oficina de Tecnologías de la Información y la Comunicación del
Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno
- Copyright 2020 -